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Zyklon B. Fotografia Digital. Olympus M5 Mark ii.

Foto Adicional. Nikon FM2 Película Kodak TriX 400

Latas de Zyklon B, y las muestras de las cantidades usadas en la masacre. Consistía en ácido cianhídrico (ácido prúsico), junto con un estabilizador y un aditivo odorante e irritante de advertencia. Con esta mezcla se impregnaban diversos materiales de soporte, tales como pequeñas bolas absorbentes, discos de fibra, o tierra de diatomeas. El producto se almacenaba y distribuía en latas metálicas herméticas; Una vez abiertas, al contacto con el agua o la humedad del aire, del material de soporte se desprendía cianuro de hidrógeno gaseoso (HCN).

Datos de interés

  • Un testimonio grabado en el Holocaust Memorial Museum, cuenta la siguiente historia: Abraham Lewent y su padre, ambos judios, los confinaron en Majdanek. Nada mas llegar los sometieron a trabajos forzososestación de transito para los prisioneros en mejor estado físico,previo a la cámara de gas. Uno de ellos, polaco, pasó a su lado y sin mediar palabra, les arrojo una piedra, la cual fue a dar en la pierna del padre. Algo pasó, que por la noche él no podía caminar. El niño, animado por otros prisioneros, aviso a un sanitario, el cuál, le confío que a la mañana siguiente, su padre estaría de nuevo allí. Pero él nunca mas volvió. Abraham estuvo toda su vida intentando desviar la piedra que mató a su padre.

Narración histórica 18/33.

Además, la situación ya difícil de los prisioneros de Majdanek empeoró debido a la administración del campo, la debilidad de su mando y la composición nacional de los guardias. Majdanek fue administrado por cinco comandantes, un récord cuando uno considera que solo existió tres años. Los mandatos de Otto Koch y Hermann Florstedt -los dos habían estado anteriormente en Buchenwald y habían participado en varios asuntos financieros allí- produjeron un efecto especialmente destructivo sobre las condiciones internas en el campo. Tanto Koch como Florstedt favorecían un tipo de administración de campo que se basaba en el terror desatado hacia los prisioneros y descuidaban los problemas técnicos y organizativos que se acumulaban en el campo. Su principal foco de atención recaía en los objetos de valor y el dinero recaudado por el saqueo de los prisioneros. No hicieron excepciones en Majdanek. Günter Schwaberg, quien documentó la historia del judío samuel Antmann, el joyero majdanek, escribe: "La gente de las SS estuvo involucrada en casi todos los robos. La mitad del botín ya faltaba, incluso antes de que aterrizara en la mesa de Antmann en el barracón de objetos valiosos. El comandante Koch lo sabía pero hizo la vista gorda y solo tomó medidas cuando no pudo ocultar el escándalo. Él y su esposa eran los ladrones más grandes de Majdanek ".

     

   

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